Mefedrona

Introducción

La mefedrona, también conocida como 4-metilmetcatinona (4-MMC), 4-metilefedrona, mefe, comida para cactus, ​miau, y en inglés, meow meow,​ CatMef o MMCAT, es una droga sintética que forma parte de la familia de las catinonas, sustancias químicas emparentadas con las anfetaminas. Sus efectos son de tipo estimulante (cocaína, cafeína...) y empatógeno-entactógeno (es decir, que puede aumentar la conciencia de uno mismo y la empatía) como la MDMA​. Se incluye entre las denominadas nuevas sustancias psicoactivas (NSP) o drogas emergentes.

Entre 2007 y 2009 la mefedrona se popularizó en Europa por tener unos efectos similares a la MDMA y porque se podía conseguir fácilmente en internet como Legal high. El Psychonaut Research Project, organización de la Unión Europea que busca información en Internet sobre nuevas drogas, identificó la mefedrona por primera vez en 2008, cuando se analizó una tableta de aspecto parecido al éxtasis en Francia. 

La Unión Europea clasificó la mefedrona como droga ilegal en 2010. Hasta su ilegalización, conseguir mefedrona era bastante fácil a través de internet. Tras su prohibición en Europa, su consumo decayó mientras que su precio se disparó. Aun así, su valor continúa siendo bastante asequible si lo comparamos con el de otras drogas más clásicas como la cocaína.

Es una droga poco estudiada en humanos y se sabe muy poco acerca de su toxicidad y problemas derivados de su consumo a largo plazo. Se vende como droga de diseño, pero aún no se tiene información farmacológica o toxicológica suficiente.

Posología y propiedades

La mefedrona aparece en forma de cristales transparentes o amarillentos. Las formas más habituales de uso son la intranasal y la oral. Con todo, algunas personas la utilizan también por vía inyectada o intrarrectal (en enemas). La vía intravenosa es, con diferencia, la que comporta mayores riesgos, ya que la sustancia entra directamente en la sangre sin ningún filtro.

Dosis

Por vía oral:

  • Baja: 50-100mg
  • Media: 100-180mg
  • Alta: 180-300mg

Por vía esnifada:

  • Baja: 15-25mg
  • Media: 20-80mg
  • Alta: 75-125mg

Duración de los efectos

Vía Oral: Total: 4 – 8 horas / Subida: 15 – 30 minutos / Meseta: 2 – 4 horas / Bajada: 30 min – 1,5 horas Vuelta al estado habitual/postefectos: 2 – 4 horas

Vía Nasal: Total: 3 – 6 horas / Subida: 15 – 30 minutos / Meseta: 30 min – 1 hora / Bajada: 30 min – 1.5 horas/ Vuelta al estado habitual/postefectos: 2 – 4 horas

Efectos deseados

Las dosis recreativas habituales (en torno a 150mg por vía oral y 50mg por vía intranasal) producen percepción de incremento de energía, sensación de estimulación, estado de alerta, euforia, locuacidad… Algunas personas refieren un efecto afrodisiaco o intensificador de las relaciones sexuales.

Las personas que consumen mefedrona de modo habitual comparan con frecuencia sus efectos con los de la MDMA y la metanfetamina. Entre los efectos que describen encontramos:

  • Estado en el que predomina un ánimo eufórico, se incrementa el nivel de alerta y de energía, así como la capacidad de concentración.
  • Sensación de incremento de la creatividad y la productividad.
  • Aumento de la empatía y la socialización, con mayor locuacidad y con un cierto incremento del interés sexual.
  • Estado de exaltación de las funciones mentales con aumento de la percepción de la música, efectos analgésicos y disminución del apetito.
  • Aumento de la actividad del nivel motor, aunque en menor medida que el MDMA o la metanfetamina.

Efectos secundarios

Los efectos adversos descritos son similares a los de las anfetaminas. A nivel físico puede aparecer incremento de las pulsaciones, palpitaciones, dilatación de las pupilas, boca seca, bruxismo, tensión mandibular, supresión del apetito, sudoración intensa con olor característico, irritación y dolor nasal después de esnifar…

La mefedrona se ha asociado a episodios de vasoconstricción (estrechamiento brusco de las arterias), con cambios de coloración y enfriamiento de pies y manos, que pueden indicar problemas graves.

Después de los efectos y dependiendo de la dosis y susceptibilidad individual pueden aparecer cansancio, somnolencia, ansiedad e insomnio. Con dosis altas la resaca puede ser muy dura, con una sensación de depresión muy intensa.

Uno de los problemas de la mefedrona es que no se conoce prácticamente nada sobre sus riesgos a largo plazo. Otras drogas como el cannabis, la cocaína o la MDMA han sido estudiadas durante décadas y sus riesgos están bien determinados. En el caso de la mefedrona, no existen estudios en humanos que permitan estimar sus posibles riesgos a largo plazo.

Sobredosis

Los efectos tóxicos (sobredosis) de la mefedrona son similares a los de las anfetaminas. Desde el 2008 se han comunicado varias muertes relacionadas con el consumo de esta sustancia. No está bien establecida la dosis tóxica en humanos. Algunos usuarios han necesitado atención médica con dosis muy diferentes (p. ej. 1,8 gramos consumidos en 20 horas, 600 miligramos consumidos en 6 horas).

La aparición de palidez, hormigueo, entumecimiento, amoratamiento o enrojecimiento de manos o pies pueden indicar un problema vascular de vasoconstricción o una reacción autoinmune denominada vasculitis y deberían considerarse síntomas de alarma.

Si se detectan los siguientes síntomas: hipertermia severa, arritmias cardíacas, dolor de pecho, convulsiones, mareos, calambres, entumecimiento y amoratamiento de las extremidades, enrojecimiento de las articulaciones, se ha dejado de sudar o se tienen dificultades para orinar, se recomienda acudir al servicio médico de referencia del lugar en que se encuentre la persona (discoteca, festival, etc.) o llamar urgentemente al 112.

Dependencia

La mefedrona produce tolerancia y dependencia con rapidez y es necesario incrementar la dosis para conseguir los mismos efectos. La corta duración de sus efectos (sobre todo por vía nasal o intravenosa), lleva a algunas personas a tomar dosis sucesivas de forma compulsiva.

Tanto la mefedrona como el resto de catinonas sintéticas tienen un fuerte potencial adictivo. En estudios con animales se ha comprobado que la tendencia a la autoadministración de mefedrona es similar a la que provoca la metanfetamina. De esta forma, el intenso crash que se produce tras el consumo de esta droga podría explicar también la dependencia psicológica a ella.

Adulteración

Otro problema de la mefedrona es la adulteración. Hasta el año 2010 la mefedrona era legal en la mayoría de los países y era relativamente sencillo obtenerla a través de Internet. Tras su prohibición han ido apareciendo una serie de derivados no fiscalizados o de legalidad indeterminada como la 4-Metil-N-Etilcatinona (4-MEC), bufedrona, flefedrona (4-FMC). Estas moléculas son muy parecidas a la mefedrona pero sus efectos y riesgos en humanos son aún más desconocidos. Es relativamente frecuente que, en el momento actual, cristales vendidos como mefedrona contengan cantidades variables o mezclas de estas sustancias.

Efectos a largo plazo

Uno de los problemas de la mefedrona es que no se conoce prácticamente nada sobre sus riesgos a largo plazo. Otras drogas como el cannabis, la cocaína o la MDMA han sido estudiadas durante décadas y sus riesgos están bien determinados. En el caso de la mefedrona, no existen estudios en humanos que permitan estimar sus posibles riesgos a largo plazo.

Interacciones con drogas y fármacos

El uso simultáneo de cualquier otra sustancia con propiedades estimulantes como el speed, metanfetamina y cocaína puede incrementar la frecuencia e intensidad de los efectos secundarios. La combinación con medicamentos estimulantes como el metilfenidato también debe evitarse. El consumo de mefedrona está totalmente contraindicado en combinación con sustancias que contengan IMAOs.

Mefedrona y VIH

Aunque las posibles interacciones de la mefedrona con los fármacos antirretrovirales están poco estudiadas, se cree que los potenciadores de los inhibidores de la proteasa ritonavir y cobicistat podrían aumentar los niveles en sangre de la droga, por lo que, aumentaría el riesgo de padecer efectos adversos o tóxicos. Además, según el buscador de interacciones entre antirretrovirales y otros fármacos o drogas infodrogas-vih, también habría interacciones potenciales con los inhibidores de la proteasa.

Consejos para un uso más seguro

  • La vía de administración que comporta más riesgo es la inyectada. Se asocia a un mayor riesgo de dependencia. Una mala técnica de inyección puede producir abscesos locales, colapsos en las venas o tromboflebitis.
  • Cuidado con la cantidad que vayas a tomar: La euforia y los efectos deseados son de duración breve, durando alrededor de 2 horas y pudiendo persistir la estimulación residual hasta 7 horas, por lo que es recomendable dejar pasar tiempo entre toma y toma para no sobreestimularse.
  • Mantén una buena hidratación: Con agua y bebidas no alcohólicas y haz descansos si estás bailando.
  • Realiza pruebas con dosis bajas: Si es la primera vez que la consumes o no está analizada, empieza con dosis muy pequeñas (3-5 miligramos) y deja pasar al menos una hora, para poder valorar los efectos.
  • Comienza con una dosis de prueba baja: Las primeras veces deberían rondar los 25-50 mg por vía oral.
  • Consume en entornos de confianza.
  • Evita la mezcla con otras sustancias: Si mezclas con alcohol, disminuye la cantidad de cada una. La mefedrona causa sed y que, al beber alcohol, no te sientas borracho, por lo que puedes excederte fácilmente en el número de copas. Procura combinarla con bebidas no alcohólicas, al menos durante una parte de la noche.
  • Si consumes, usa la vía oral: La vía esnifada entraña mayores riesgos que la forma oral, por lo que se recomienda usar la vía oral. Si usas la vía esnifada, evita compartir el rulo y límpiate las fosas nasales después de esnifar (con agua tibia y mejor salina) para eliminar restos. También es importante utilizar un turulo individual y desechable. Algunos estudios sugieren que compartir este material puede ser un factor de riesgo para la transmisión del virus de la hepatitis C.
  • Analiza previamente la sustancia: Debido al riesgo de adulteración, es conveniente analizar las muestras antes de su consumo. Si vas a probar una muestra cuya composición es desconocida, conviene empezar con una cantidad muy pequeña para conocer sus efectos. Para más información, puedes acudir al servicio de análisis de energycontrol.
  • Marcar un límite de cantidad a consumir por sesión. Es recomendable no superar el medio gramo por sesión. Debido a su intensa subida y corta duración puede aparecer una intensa tendencia a redosificar y esto hace que tenga un alto potencial de abuso. Si crees que te cuesta controlar o parar tu consumo, pide consejo a un profesional sanitario.
  • El acaloramiento puede producir la muerte. Toma descansos del baile, refréscate y bebe algo sin alcohol de vez en cuando. Tampoco te excedas en el consumo de estas últimas, ya que podría llegar a ser peligroso.

Referencias: 

https://www.chem-safe.org/que/nuevas-sustancias-psicoactivas/mefedrona/

https://energycontrol.org/sustancias/mefedrona-4-mmc/

https://www.ccadicciones.es/mefedrona-droga-del-nuevo-milenio/?msclkid=4831851765f213e8cadbe7b06a3eb6b4&utm_source=bing&utm_medium=cpc&utm_campaign=OKCAT%20DIN%201%2001%202021%20GRAL&utm_term=ccadicciones&utm_content=G01%20CAT%20DIN%20Gral%2001%202021

https://es.wikipedia.org/wiki/Mefedrona

Nota: El objetivo de esta ficha es meramente informativo y en ningún caso se pretende estimular el consumo de esta droga, ni sustituir el asesoramiento médico. La organización no se hace responsable del uso inapropiado que pueda hacerse de esta ficha.