Buprenorfina o Suboxone

Composición

Los comprimidos de buprenorfina o buprenorfina/naloxona pueden contener diversas dosis de hidrocloruro de buprenorfina, que deben adaptarse a las necesidades de cada persona. Así, la dosis es mayor cuando se está en proceso de deshabituación del consumo de opiáceos que cuando se está en terapia de mantenimiento.

Propiedades

Buprenorfina o buprenorfina/naloxona es un medicamento opiáceo de acción continuada.

La buprenorfina presenta una activación parcial de los receptores de opioides cerebrales. Su actividad en el tratamiento de mantenimiento con opioides se atribuye a su actividad lentamente reversible sobre los receptores de los opioides, lo que consigue, durante un periodo prolongado, reducir al mínimo la necesidad de los pacientes adictos a las drogas.

Naloxona es también un medicamento opiáceo –en este caso, con efectos contrarios tanto a los de la heroína como a los de los opiáceos usados en terapias de deshabituación (buprenorfina o metadona)-  que se usa en el tratamiento de la intoxicación aguda –sobredosis– por opiáceos, ya que anula sus efectos. Dado que solo se absorbe por vía inyectada, si la combinación se toma por vía oral, naloxona no ejerce ningún efecto. El objetivo de añadir naloxona es que el tratamiento se administre por la vía adecuada (la oral).

Presentación

Buprenorfina (sin naloxona, bajo el nombre de Buprex®, Bunorfin® o como especialidad farmacéutica genérica [EFG]) está disponible en comprimidos de diversas dosis (0,2; 0,3; 0,4; 2 y 8mg). Buprenorfina y naloxona (Suboxone®) está disponible en comprimidos de 2 y 8mg.

Posología

Buprenorfina es un medicamento opiáceo de acción continuada, lo que permite en el tratamiento de mantenimiento la toma diaria o, en algunos casos, la toma cada dos o tres días.

Los comprimidos deben deshacerse debajo de la lengua durante 5-10 minutos hasta su completa disolución.

Naloxona, que no se absorbe debajo de la lengua, no produce ningún efecto y buprenorfina actúa de forma correcta por esa vía cuando se encuentra coformulada con naloxona. Sin embargo, si el comprimido fuese pulverizado e inyectado por vía intravenosa, el efecto de naloxona predominaría, anularía los efectos de buprenorfina y provocaría un síndrome de abstinencia en la persona.

La dosis inicial recomendada es de 2 o 4mg de buprenorfina. La dosis se aumentará progresivamente en tandas de entre 2 y 8mg hasta llegar a la dosis de mantenimiento adecuada para cada persona. La dosis de mantenimiento nunca debería superar los 24mg diarios.

Contraindicaciones

  • Alergia al principio activo o a alguno de los excipientes (puedes consultarlos en el prospecto del medicamento con buprenorfina que estés tomando).
  • Insuficiencia respiratoria grave.
  • Deterioro hepático grave.
  • Alcoholismo agudo o delirium tremens.
  • Administración concomitante de determinados fármacos -tales como naltrexona o nalmefeno- que se utilizan para el tratamiento de la dependencia del alcohol o de opioides.

Precauciones

Se han notificado varios casos de muertes causadas por depresión respiratoria, especialmente cuando la buprenorfina se ha usado en asociación con benzodiacepinas o alcohol. Es importante utilizar con mucha precaución junto a esas sustancias y a poder ser evitar el uso conjunto.

Este medicamento debe usarse con precaución en los pacientes con asma o insuficiencia respiratoria, puesto que puede agravar la sintomatología de estas condiciones.

Buprenorfina (o suboxone) y VIH

Antirretrovirales como ritonavir y nelfinavir o antifúngicos como ketoconazol e itraconazol pueden incrementar, en gran medida, las concentraciones sanguíneas de buprenorfina, por lo que se precisaría un ajuste de la dosis SUBOXONE®. En caso de duda, consulta con un profesional sanitario.

No se aconseja su uso si tienes la función hepática muy dañada. Este aspecto es especialmente importante si tienes hepatitis C ó B crónica o si tomas algún otro fármaco que puede producir toxicidad en el hígado.

Efectos secundarios

Algunos efectos secundarios relacionados con buprenorfina son insomnio, mareos y, sobre todo al inicio del tratamiento, síndrome de abstinencia (aunque de intensidad mucho menor a la experimentada cuando no se está bajo tratamiento). Es importante que tu médico evalúe la función de tu hígado (con análisis de sangre o una prueba totalmente indolora conocida como FibroScan®) antes de iniciar tratamiento de mantenimiento con buprenorfina, ya que no se recomienda su uso si el hígado está muy deteriorado. Este hecho puede ser relativamente frecuente en personas coinfectadas por VIH y hepatitis B o C.

Interacciones

Si estás tomando tratamiento contra el VIH, la terapia de mantenimiento con buprenorfina podría interaccionar con algunos medicamentos (como puedes comprobar realizando una consulta en el buscador de interacciones de esta misma página web).

Dichas interacciones pueden hacer que los niveles de buprenorfina aumenten o disminuyan, por lo que será necesario ajustar la dosis del opiáceo.

Respecto a otros tratamientos que pueden afectar a los niveles de buprenorfina, destacan algunos antidepresivos, tranquilizantes, sedantes, medicamentos para tratar infecciones por hongos, algunos tratamientos para la epilepsia y algunos medicamentos para tratar las alergias. Si tomas algún fármaco de una de estas familias y vas a comenzar un tratamiento de mantenimiento con buprenorfina, es muy recomendable que lo pongas en conocimiento de tu médico. Otras sustancias que pueden interaccionar con el tratamiento con buprenorfina son el alcohol (que incrementa su toxicidad) y la cocaína (que reduce su eficacia), por lo que se recomienda no utilizar dichas sustancias durante la terapia de mantenimiento.

Intoxicación

La depresión respiratoria, a consecuencia de la depresión del sistema nervioso central, es el principal síntoma que requiere la intervención en el caso de sobredosis, ya que puede causar paro respiratorio y la muerte. Los signos de sobredosis también pueden incluir somnolencia, ambliopía, miosis, hipotensión, náuseas, vómitos o trastornos del habla.

Es importante contactar con emergencias llamando al 112 en caso de detectar que una persona tiene una sobredosis, dada su potencial letalidad.

Referencias

Opciones de tratamiento de la dependencia de opiáceos. Guía básica para personas que viven con VIH. Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH). Barcelona, 2013.

http://www.aemps.gob.es/

Nota: El objetivo de esta ficha es meramente informativo y en ningún caso se pretende estimular el consumo de esta droga, ni sustituir el asesoramiento médico. La organización no se hace responsable del uso inapropiado que pueda hacerse de esta ficha.

---